miércoles, 3 de junio de 2009

Añoralgias

La gente se olvida de repente y no por querer olvidarse, sino por dejarse...Uno comienza extrañando...Y el extrañar se hace algo cotidiano...Y cuando uno se acostumbra la añoranza se convierte en indiferencia...Y de ahí ya no hay regreso.
Los recuerdos se tornan borrosos, las amistades eternas se redescubren efímeras y los grandes afectos se esfuman o se guardan en lo mas hondo del cajón de las almas.
Si bien es cierto que las situaciones a veces no pueden evadirse, pienso que debe haber algún modo de ganarle la carrera a los recuerdos, a las palabras que nos quedamos guardadas por miedo a decirlas, o a la respuesta que estas provoquen...
A todas esas veces que nos privamos de vivir algo por estar pensando lo que pasará después.Aprender a querer al máximo en el presente sin que esto implique que no habrá un futuro. A vivir el momento y aferrarnos a el, a dejarlo ir cuando sea su tiempo.

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